Los cómics se han vuelto tierra de cultivo para otros medios. En estos días de la explosión de películas y series basadas en arte secuencial, han hecho sentir al público que el próposito del cómic es ser libretos para películas y series futuras. Yo he criticado mucho a escritores como Mark Millar (Kickass, Kingsmen, etc) por este mismo hecho. Muchos autores hoy en día y las casas productoras de cómics, parecen estar forzando esto.
Los cómics o, mejor dicho, el arte secuencial son su propio arte y merecen ser considerados por sus propios méritos, pero todo esto se cae cuando los partidarios de esta idea tenemos que argumentar a partir de que el próposito del cómic no es ser entretenimiento barato para niños. La novela, o como se le llama coloquialmente, el “libro” es una fuente de posición social e intelectual para el que hable de que lo está consumiendo, sin pensar que un libro es simplemente el conjunto de hojas de papel, manuscritas o impresas colocadas en un orden establecido. Un libro puede contener cualquier cosa desde texto (novela), imágenes (álbum de fotos) o ambos (un cómic). Entonces, ¿por qué no me ven inteligente o interesante cuando digo que estoy leyendo un cómic?
Hacer Cómics de Manera Auténtica Enriquece Propósito del Cómic
En una era donde la última frontera de la literatura es una película, ¿cómo podemos debatir que el propósito del cómic no se limita a inspirar adaptaciones? Desde The Boys, hasta Sandman, gran cantidad de cómics están siendo adaptados a producciones cinematográficas, y menciono especialmente a Sandman porque la rotulación y el trabajo de paneles en esta obra, en sí, son su propio personaje o son una forma de comunicar el ambiente de la situación de una forma única en el medio donde originalmente está presentado.
El Modelo de Mercado afecta al próposito del cómic
Otro factor a considerar cuando hablamos del propósito del cómic, es cómo los libros de arte secuencial de hoy en día siguen el modelo de dar a la historia un ritmo para convertirlo en un volumen para luego venderlo (pacing for the trade). O sea, que desde el Escarabajo Azul #1 hasta el #6 se seguirá un arco argumental que luego se colecciona en un volumen recopilatorio para venderlo a un precio de descuento junto con material “detrás de cámaras”, más fácil de almacenar y de cuidar. Entonces, ¿de qué valió comprar Escarabajo Azul del 1 al 6?
Extraño las ediciones auto-conclusivas que no te forzaban a tener que comprar el número uno de cada título. The Shadow de Michael Kaluta y Dennis O’Neil de 1973 se imprimió por doce números diferentes y puedes empezar desde cualquiera de ellos y seguir leyendo en ediciones aleatorias y no te perderás de nada. Claro que hubo un volumen recopilatorio, pero este ya te da entonces 12 historias diferentes del Vengador Oscuro. No estoy luchando por la desaparición del modelo actual, sino por la diversificación de diferentes formas de hacer historias, para así no tener que esperar todo un mes, y a veces varios meses (como sucedió con el Black Panther de Ta Nehisi Coates) para ver la resolución de un cliffhanger. Y para no asustar al nuevo lector con la problemática de buscar el #1 de cualquier historia, lo cual ha creado una saturación de primeros ejemplares.
Arte Secuencial y su Propio Mérito
El cómic es un medio artístico hermoso y lleno de herramientas para comunicar narrativa y emociones, hace un tiempo leí la adaptación del guión original de Django Unchained y sentí que la historia de Django tuvo más peso porque hubo más tiempo para explorarlo a él y a los personajes secundarios. Entonces, el cine lo ha hecho antes, ¿por qué no aportamos más de la cinematografía al arte secuencial?
Este es un artículo incompleto porque le falta respuesta, aun estamos en el aire con la pregunta de qué beneficio le trae una producción cinematográfica al mismo cómic, ya que sí, hay gente que ha leído las novelas de Game of Thrones, pero me atrevo a sospechar que es una minoría. Si de verdad el cine basado en cómics está beneficiando a los cómics, ¿por qué no se refleja en las ventas? ¿De verdad están creando más fans de cómics? ¿O simplemente estamos agregando valor a una industria cinematográfica que actualmente está casi vacía de originalidad, llena de adaptaciones hasta de sí misma?
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