Aristóteles decía que la catarsis es la facultad de la tragedia de redimir al espectador al verse proyectado en los personajes de una obra. Es por esto que creo que los imperfectos dioses griegos y su tendencia a las bajas pasiones son la inspiración de las mejores historias presentes en las obras que relatan las tragedias y triunfos de los superhéroes modernos.

Dejando esto claro, en mi sesgada opinión, creo que »Invincible» (Tanto el cómic como la serie en Amazon Prime Video) es el punto más alto que han alcanzado las ya tan populares obras que cuentan historias de Superhéroes. ¿No me crees? Pues contraargumentaré con unas cuantas preguntas:

1. ¿En qué otra obra de superhéroes moderna podemos encontrar tragedias, triunfos y humor reminiscentes a lo que Pascu y Rodri no paran de relatar en sus canciones?
2. ¿Existe otra obra de superhéroes que además de tocar temas sociales relevantes con un estilo de dibujo fresco y colores brillantes es capaz de balancear la tragedia con la esperanza de una manera coherente?
3. ¿Aluna otra obra de superhéroes logra parodiar todos los tropos y clichés que DC y Marvel no se cansan de explotar en sus historias de superhéroes sin dejar de contar una historia emocionante?

A quienes respondieron »Animal-Man» de Grant Morrison, »Miracle Man» de Alan Moore o cualquier cómic de Matt Kindt y Jeff Lemire para Valiant, debo decirles que tienen muy buen gusto.

De todos modos, aunque quienes sólo han visto la serie no conectarán con estas preguntas como quienes ya leyeron el cómic, si tomamos en cuenta que esta obra ya fue renovada para 2 temporadas adicionales, pueden usar estas preguntas como un punto de referencia sin spoilers de lo que aún le queda por contar a la que opino es la más grande obra de Robert Kirkman y Cory Walker (Lo siento, no soy fan de los zombies ni de Ant-Man).

¿De qué trata Invincible?

Según la descripción que da Amazon Prime Video de esto trata Invincible:

Mark Grayson hereda superpoderes a los diecisiete años y se une a su padre como uno de los mayores héroes de la Tierra. Todos sus sueños se hacen realidad, hasta que un evento impactante lo cambia todo.

-Amazon Prime Video

Pero, si nos vamos al Volumen 1 del cómic en que está basada la serie, nos encontraremos con esta similar pero, en mi opinión, más atractiva sinopsis:

Descubre la serie de superhéroes que no se parece a nada que hayas leído. Cuando Mark Grayson hereda sus superpoderes a los diecisiete años, es un sueño hecho realidad hasta que aprende que ser un héroe no es tan blanco y negro como los cómics que leía de niño. Del visionario creador Robert Kirman (The Walking Dead), junto con los aclamados artistas Cory Walker y Ryan Ottley.

-Invincible Volumen 1, Family Matters

Como dato curioso, si algo amo del subtítulo del volumen 1 (Ejemplares #1 al #4) es su doble significado que, hasta donde sé, no puede ser emulado en español:

• La familia importa.
• Asuntos familiares.

»Invincible» como heredero del heroísmo moderno

Cuando leí »Kingdom Come» de Mark Waid pensé que ninguna otra obra de arte secuencial lograría estremecerme tan profundamente. Su empática historia (narrada a través de las bellísimas ilustraciones de Alex Ross) logró que incluso años después de leerla sienta que me ha cambiado para bien. 

Pero en toda su majestuosidad, »Kingdom Come» es una historia que sólo lograría conectar con quienes tienen años enamorados de los ideales que representan iconos de la cultura pop como Superman, Batman y la Mujer Maravilla, ¿cómo puedo catalogar a esta obra maestra como una catarsis superheroica moderna si no puedo introducirla eficientemente a las nuevas generaciones? 

El mayor problema de los cómics de superheroes tradicionales es que su alcance ha sido fuertemente limitado por obligar a nuevos lectores a conocer 80 años de historias publicadas por decenas de autores diferentes y repletas de errores de continuidad. Sí, »Kingdom Come» es técnicamente una historia individual que no depende del canon moderno, pero debemos preguntarnos: 

Si alguien que nunca en su vida ha leído sobre Superman lee »Kingdom Come» ¿será impactado de la misma forma por esta obra que por »Invincible»?

No voy a decir que, hasta cierto punto, alguien que no conoce los tropos tradicionales de los cómics de superheroes no enfrentará los mismos problemas de conexión con »Invincible», pero entiendo que el enfoque estilo Manga de »Invincible» (al contar una historia con una conclusión definida) mitiga bastante el problema de la débil conexión con nuevos lectores.

Una catarsis superheroica moderna

Como una representación menos romántica del superhéroe moderno, »Invincible»  logra plasmar las vulnerabilidades que hicieron tan interesantes al panteón de dioses griegos que algunos catalogan como los padres espirituales de los superheroes modernos. Algunos ejemplos de estas vulnerabilidades ya han sido representadas en el mundo del cómic de superhéroes a través de los años en situaciones como:

• El alcoholismo de Tony Stark.
• Los problemas maritales de Hank Pym.
• La caótica y precaria vida adolescente de Peter Parker.
• La adicción a las drogas de Speedy.

Aún así, cuando »Invincible» presenta a sus protagonistas enfrentando vulnerabilidades como estas, Robert Kirkman logra que conectar con esta historia a través de las tragedias que sufren personajes como Invincible y Atom Eve no se sienta anticuado.

Con esto no quiero decir que todos los cómics de superheroes tradicionales son anticuados, pero obviando el formato novela gráfica al estilo de »Batman: White Knight» de Sean Murphy o »Wonder Woman: Dead Earth» de Daniel Warren Johnson, los cómics publicados como fascículos individuales mensualmente son muy elusivos a la hora de presentarnos con arcos argumentales que valgan la pena.

La mayoría de las veces, seguir los arcos argumentales narrados en estos fascículos termina siendo una lotería en la que personalmente prefiero no participar hasta que cada arco llegue a una conclusión relevante. La excepción a esta regla, irónicamente, son la mayoría de los trabajos publicados por Image Cómics.

En contraste, debido a la diversidad de temas tratados en »Invincible», admito que no se sintió inorgánico comprar cada fascículo cuando el cómic aún estaba en emisión.

Exactamente lo mismo pasó cuando vi por primera vez la serie animada que adapta a esta obra. Incluso sabiendo cómo termina todo, la actuación de voz de actores como Steven Yeun (Invincible) y J.K. Simmons (Onmiman) agregaron una nueva dimensión a la serie que no me dejó perderme un sólo capítulo de la 1ra temporada.

Como dato curioso, el tono de la serie animada es ligeramente más serio que el del cómic, en este último hay bastantes chistes que me hicieron reír bastante en su momento.

He contrastado a »Invincible» con sus contrapartes innumerables veces a través de este artículo, todo esto con el objetivo de alejarme de los spoilers. Aún así no puedo concluir sin aclarar los dos tipos de catarsis que intente exponer en este artículo:

1. La catarsis como momento purificador para el lector dentro de una obra en especifico: »Kingdom Come» tiene el dialogo final entre el pastor Norman McCay y Superman en las naciones unidas, »The Dark Knight Returns» de Frank Miller tiene, entre varias otras, el enfrentamiento final entre Superman y Batman, »Jupiter’s Legacy» de Mark Millar tiene la redención de Skyfox frente a su familia, la lista podría seguir casi indefinidamente, pero por el momento la dejaremos hasta aquí.
   
2. La catarsis como hito en la industria del comic: Cuando titulé este artículo, precisamente en esto estaba pensando. Aunque parezca un chiste que casi todos los ejemplares de »Invincible» incluyan el subtítulo: »El mejor cómic del universo», no es broma que al menos en el ámbito de los superheroes, este cómic ha marcado un antes y un después en un genero que muchos creíamos tenia poco o nada más que contar.

La catarsis de »Invincible» como hito en la industria se traduce a una obra de arte secuencial superheroica tan ambiciosa que me atrevo a decir es a los superheroes en el cómic lo que »Saga» de Brian K. Vaughan y Fiona Staples es a la ciencia ficción/fantasia en el mismo medio.

No es todos los días que en el cómic norteamericano se ven obras de tan alto perfil con autores que tengan la determinación para trabajar con el compromiso que Kirkman y Walker lograron.

En honor a esto, los dejo con esta frase del autor de ”Wonder Woman: Dead Earth”, Daniel Warren Johnson: 

Quiero que más artistas se esfuercen como lo hacen muchos artistas de manga, sobre todo en lo que respecta a la acción y la energía en las páginas.

Veo que cada vez más artistas empiezan a integrar esto en sus páginas, lo que me entusiasma de cara al futuro, independientemente de que los lectores lo acepten o no.

Diré que ahora que llevo muchos años leyendo manga, estoy empezando a estudiar con más intensidad a los viejos maestros, como Kirby y Simonson.

Intento conectar lo mejor de ambos mundos, combinando la intensidad y el peso del aspecto de Kirby con la precisión y la dinámica de Otomo.

Son objetivos elevados, lo sé, pero me hacen trabajar duro.

-Daniel Warren Johnson

Conclusión

Que un momento en un cómic represente o no una catarsis para ti es algo muy personal. Al menos en mi caso, me siento honrado de haber tenido tantas experiencias maravillosas leyendo cómics.

Por otro lado, que un cómic logre convertirse en una catarsis superheroica moderna requiere que la obra se convierta en un paradigma para las nuevas generaciones de lectores y artistas secuenciales que consumirán y crearan los cómics del futuro respectivamente.