Un autor define su calidad por muchos factores: la manera en la que maneja los elementos de una narración, como hace a los personajes, su habilidad para crear situaciones creíbles que envuelvan al lector con su manejo del lenguaje o las imágenes, su originalidad, entre otros. Sin embargo, cuando eres autor y tu trabajo es escribir para la propiedad intelectual de otro, lo que se debe hacer para mantener esas cualidades y encima de eso, expandir el canon de lo que te han dado al mismo tiempo que respetas su legado es una tarea que al parecer resulta imposible para algunos de los autores que han luchado en la guerra de la creatividad y el legado en la industria del cómic estadounidense.
El Balance entre la Creatividad y Legado en la industria del Cómic
No es cosa nueva que los personajes de cómics de grandes casas como Marvel, DC, Image y Valiant hayan pasado por varios autores. Muchos de estos personajes han sido reinventados de modo que sus nuevos autores se consideran tan importantes como el creador mismo. Por ejemplo, hay quienes dicen que Jonathan Hickman es el escritor definitivo de los Cuatro Fantásticos, mientras que otros aseguran que el Hombre-Araña tuvo su legado protegido con J. Michael Straczynski, también encontraremos a quienes aseguran que los personajes de Valiant han cobrado vida nueva gracias a grandes artistas como Matt Kindt y Jeff Lemire o a quienes debaten que sin Frank Miller, Dennis O’Neal y Neal Adams no tendríamos el Batman que tenemos hoy. Todo esto continua en un largo etcétera que no terminará hasta la próxima llegada de la Presencia.
Lo anterior demuestra que un escritor puede continuar las aventuras de cierto personaje, dar un poco de su interpretación y aún así mantenerlo fiel a su mito. Pero cuando no se da el caso, los resultados son mixtos. Hay quienes hacen buenas historias y traicionan la esencia del personaje, hay quienes quieren usar la plataforma de una célebre historia para contar lo que ellos quieren y hay quienes simplemente no entienden al personaje.
Respetar el Legado no debe Limitar la Creatividad
En estos días, Marvel y DC no pueden crear más personajes. Es simplemente imposible. Lo intentaron pero fácilmente son eclipsados por la presencia de los veteranos. Sí, se han dado excepciones como Jessica Jones, pero los personajes semi-nuevos como Miles Morales se sostienen de la fama del legado que cargan para ser famosos. Por ello es fácil comprender que se rehacen las historias una y otra vez con los mismos personajes. Y eso le da munición a los fans de las historietas japonesas para no querer empezar a leer cómics de Marvel o DC.
El problema principal con los personajes semi-nuevos, es ese punto medio que los creadores utilizan para ganar dinero a costillas de un personaje ya famoso. O sea, si sale una película o serie de Miles Morales, ¿a quién se le da el crédito? Brian Michael Bendis y Sara Pichelli lo crearon. Pero el concepto de un niño ser picado por una araña modificada genéticamente para darle superpoderes, es una idea de Stan Lee y Steve Ditko.
He escuchado muchas excusas de que Miles Morales y Peter Parker son dos personajes diferentes, pero en personalidad se parecen mucho. Ambos son niños de secundaria con un gran talento para la ciencia, incluso tienen el mismo tema como superhéroe, la responsabilidad. Por lo tanto Miles Morales, en mi opinión, es un Peter Parker negro.
En conclusión…
La creatividad y el legado son dos temas delicados que no se deben tomar a la ligera, o ponte en la posición de esos creadores. ¿Como te sentirías si creas una historia exitosa y alguien la altera lo suficiente para hacerla suya y aun así llamarla por el mismo nombre que le pusiste? Comprendo que Marvel y DC no podrán volver a recrear la magia de Superman, Batman, Spider-Man o los Cuatro Fantásticos, pero cuidemos el legado que ellos dejaron siendo más creativos dentro de las limitaciones establecidas. Y si estos escritores quieren hacer algo nuevo, bien, pero que no se haga el trabajo por la mitad.
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